.7. Sector Hábitat
El hábitat entendido como el escenario de relacionamiento entre la población, el espacio y la
naturaleza, es eje fundamental y vital de la dinámica urbana. La ciudad comprendida desde
ésta definición, es mucho más que la sumatoria de viviendas y vías. Pensar en el hábitat,
implica entonces, incorporar las múltiples dimensiones que constituyen la vida que se teje en los
territorios y las variables que definen el cambio en las condiciones de su calidad de vida.
En este sentido, para el CTPD uno de los sectores mas importantes, para la configuración de un
modelo de ciudad que promueva y garantice la igualdad y la equidad, es el de Hábitat. Son
múltiples las problemáticas ha resolver y las voluntades que deben ponerse en juego, para
lograr que Bogotá supere realmente la segregación. La propuesta de Plan de Desarrollo
Distrital Bogotá Humana, incorpora varias apuestas en éste campo, las cuales fueron revisadas
y discutidas por el CTPD, resaltando las siguientes.
La Revitalización como estrategia central del modelo de ciudad ha construir, es una iniciativa
que cuenta con un alto respaldo y se considera pertinente. Sin embargo, la propuesta de Plan
se queda corta, en relación a los programas, proyectos estratégicos y metas, a través de los
cuales concretar la Revitalización. De una parte, se debe consolidar una política integral de
intervención y transformación urbana que no se limite solamente a sus aspectos físicos –
espaciales. De éste mismo modo, la revitalización debe contar con las herramientas técnicas y
normativas en los territorios, que garanticen la real participación de las poblaciones afectadas y
evite su desplazamiento.
De otra parte, la revitalización como iniciativa ordenadora del modelo urbano tiene el potencial
de involucrar otros programas que no son mencionados en el documento revisado por el
CTPD, entre otros, la revitalización del espacio público, la revitalización del borde y de la
ruralidad. Finalmente, la revitalización de barrios de origen informal, debe ser de carácter
integral involucrando la dinamización del hábitat con todas sus dimensiones (social, cultural,
política, económica y ambiental) superando el sesgado enfoque físico que aparece en el Plan.
Lo formulado en relación a la construcción de nuevas viviendas, resulta general, aún sin metas
claras y con algunos vacíos en relación a líneas base. Es fundamental que el Plan de Desarrollo
Distrital defina básicos vitales de las dimensiones y características de las viviendas de interés
social y de interés prioritario. La ciudad no puede seguir reproduciendo el modelo precario e
indigno de vivienda. Frente a este tema, también es muy importante que se revise la lógica
privatizadora del derecho a la vivienda y el suelo urbano; es importante promover la producción
de vivienda por parte de cooperativas y el sector solidario, limitando el monopolio privado. El
programa estratégico de caracterización de agentes debe desaparecer y ser remplazado por un
programa que consolide y promueva propuestas innovadoras y de calidad para la construcción
de vivienda social.
Otro tema central, correspondiente al debate de hábitat en Bogotá, es el de la consolidación de
los bordes urbanos. Celebramos la claridad con la cual, se ha mencionado como una
necesidad fundamental, la detención de la expansión urbana, mecanismo para disminuir tanto
la segregación socio – espacial, como el impacto ambiental. En los bordes de la ciudad se
expresan sus más graves problemas, por lo tanto, la revitalización debe, necesariamente
extenderse hasta allí superando la tímida enunciación del actual Plan y sumando decididamente
la revitalización, no solamente de la vivienda rural, sino de todo su entorno.
La Gestión del Riesgo es un aspecto que aparece de manera confusa. En el documento grueso
de soporte, se lee la intención de abandonar la perspectiva asistencialista y coyunturalista, que
ha caracterizado la gestión del riesgo en Bogotá, sin embargo, revisando el articulado, los
proyectos estratégicos y las metas, se difumina completamente dicha iniciativa y reaparece una
noción simplista del tema. Es preciso entonces, que la administración no pierda de vista que la
ciudad necesita un compromiso integral con todas las situaciones que le atañen, siendo el
riesgo una de las más importantes en el contexto actual. La prevención, la complementariedad
entre las instituciones y la comunidad y, la capacidad de revitalizar el hábitat de la población
atendida, deben ser principios claves para el logro de éste propósito. Del mismo modo, se debe
pensar el programa Basura Cero, de forma integral, la disponibilidad de servicio públicos, de
equipamientos para el manejo de entornos saludables, no son suficientes; es clave atender y
vincular activamente a toda la población, dando un lugar central a quienes en la actualidad
desempeñan las labores de reciclaje y recolección de basuras de extremo a extremo de la
ciudad.
Un elemento que no aparece en el Plan y que concierne, en gran parte al sector hábitat, es el
de la normatividad, la información y la sistematización de las mismas para una atención y uso
efectivo por parte de las y los habitantes. Una de las quejas más recurrentes frente a las
distintas intervenciones urbanas, ha sido la falta de información técnica y jurídica para que las y
los pobladores afectados, adelanten procesos activos de participación y construcción de
propuestas alternativas que les garanticen la permanencia y un juego equilibrado, en las
dinámicas de compra y venta de suelos, valoración, compra y venta de vivienda, posibilidades
de construcción cooperativa, entre otros. El caso de la Renovación del Centro de Bogotá –
ahora revitalización – es ejemplar, en términos de la ausencia total de esquemas de Gestión
Social, de financiación y de normatividad, para frenar al sector privado, quien de la manera más
convencional ha avanzado en una renovación predio a predio, intervención que no ha contado
con la presencia del sector público y, si lo ha hecho, en ningún momento dicha presencia a
favorecido a los pobladores tradicionales.
Finalmente, se debe reiterar que, una Bogotá Humana en términos del hábitat, debe verse
concretada en la realización del enfoque diferencial del territorio, donde lo físico-espacial,
visibilice y permita la movilidad de todos y todas; el fortalecimiento de las alianzas público –
público y público – comunitarias, para intervenir el espacio construido y por construir, valorando
sus contextos históricos, socio-económicos, culturales y ambientales. El hábitat de la Bogotá
Humana ha de redoblar los esfuerzos para que ese modelo de ciudad densa y compacta sea
efectivamente, un aporte para la disminución de la segregación, también en el marco de la
ciudad – región por consolidar, así como en cada localidad y escenario territorial, desde donde
la descentralización ha de hacerse realidad
RECOMENDACIONES DEL CTPD
Objetivos:
Fomentar las dinámicas socio-ambientales y culturales de frontera para establecer los territorios de borde
teniendo como fundamento la gestión social y el agua como ordenador, con participación organizada de pobladores
de borde, reconocimiento de derechos, definición concertada de lineamientos de hábitat.
Realizar un manejo integral de riesgos con enfoque humano, con prevalencia del tejido social y la participación
organizada de los afectados por procesos de remoción en masa, hacinamiento crítico y en general por factores
antrópicos y ambientales.
Estrategia:
Priorización de la gestión social y solidaria de los programas de Revitalización y de las distintas intervenciones
urbanísticas en la ciudad.
Programas:
-Revitalización del espacio público
-Revitalización de bordes
-Revitalización de barrios informales: darle un sentido integral que
dinamizan la vida en los distintos territorios.
vincule todas las dimensiones que
Proyecto:
-Promover acceso a la vivienda desde procesos solidarios y cooperativos.
-Construir y revitalizar los escenarios inter - locales como centros comunitarios, plazas de mercado, casas de
la cultural y escenarios deportivos.
-Formalizar la articulación de los operadores de aseo y los recicladores para la comercialización de residuos
sólidos.
-Formalizar e incluir a la población recicladora en situación de vulnerabilidad.
-Realizar la recolección separada de residuos reciclables.
-Fomentar la investigación para la transformación de residuos sólidos y escombros.
-Gestión social y solidaria de las Operaciones Estratégicas y Macroproyectos Urbanos, que reconozca y
operativice el acumulado de los procesos territoriales existentes.
-Garantizar el equipo y las herramientas técnicas y jurídicas a la población residente del centro extendido y
demás zonas susceptibles de intervención por Operaciones Estratégicas (propietarios, arrendatarios y
comerciantes).
-Desarrollar de un sistema de estimulo a la construcción de nuevos desarrollos de vivienda o comercio que
mediante la liberación de altura garanticen metros cuadrados de espacio para dotacionales de bienestar
como sala cunas, casas de cultura, casas de equidad, centros de formación, museos, espacios deportivos,
entre otros.
Metas:
Vinculación de X número de comerciantes informales en las dinámicas de revitalización.
Vinculación de X número de habitantes de la calle en las dinámicas de revitalización.
Recuperación y revitalización X número de antejardines.
Transformación X número de culatas e intervención socio – cultural de las mismas.
Promover la realización de 1000 viviendas eco-sostenibles en tres barrios de Bogotá.
Construir 5km de sistemas urbanos de drenajes sostenibles.
Diseñar, construir y establecer dos plantas que transforme los residuos de construcción.
Expedir 1 Acto Administrativo que regule los estándares técnicos de la construcción y el urbanismo, para
hacerlo ambientalmente sostenible. Esta meta debe articularse directamente en el POT.