3.1. Sector Cultura, Recreación y Deporte
“No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido
en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro. Y yo
ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de
reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones
culturales, que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que
todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que
gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es
convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en
esclavos de una terrible organización social”
Federico García Lorca.
El Plan debe establecer precisiones en el uso del término cultura en cuanto espacio de
construcción simbólica de las representaciones de nosotros mismos, del “otro” de las relaciones
entre seres humanos y de la realidad. La cultura como conjunto de comportamientos
ciudadanos deseables (cultura ciudadana) es otra cosa.
La razón por la que el CTPD hace esta observación es que, en la medida en que cobra fuerza la
concepción instrumental de la cultura aplicada a ciertos comportamientos deseables, pierde
fuerza la concepción de la cultura como manifestación de la creación humana.
El CTPD propone que en el Plan se dé la denominación de cultura a la primera definición
presentada y se hable de comportamiento cuando se trate de lo que se ha venido llamando
cultura ciudadana, cultura ecológica, cultura de la no violencia, entre otras (comportamiento
ciudadano, comportamiento ecológico, comportamiento de la no violencia).
Se nos ha tratado de acostumbrar mayoritariamente a una cultura centrada en el espectáculo y
el consumo cultural en general. Frente a eso, el CTPD cree que hay que fomentar una cultura
de la creación posible y accesible para toda la población; en el acto de reconocer las
capacidades propias que cada sujeto tiene de crear, reside la esencia de la transformación de
las realidades instituidas, de las prácticas, imaginarios y representaciones de sí mismo, de los
demás y del mundo. Además de la creación, es fundamental la apropiación de culturas que van
más allá de las del consumo, como la escrita, la valoración y apropiación del patrimonio, el
reconocimiento y apropiación de las culturas de los pueblos, entre otras. Es por ello que
teniendo en cuenta que el PDD tiene como principio general la noción de LO HUMANO, el
enfoque de la cultura en ésta administración debe ser de aquella que potencia esas
dimensiones culturales.
El CTPD propone incluir un nuevo eje estratégico en el PDD: “La cultura y el arte como
condiciones para una Bogotá Humana” que tenga por objeto hacer justicia sobre las
condiciones de desigualdad que niegan a la mayoría de la población una posibilidad de ser y
de estar en el mundo que vaya más allá de las necesidades básicas insatisfechas y que, por lo
tanto, nos haga más humanos. Este eje permitiría dar una nueva dimensión a la condición de
humanidad que proclama el Plan.
A partir de esa perspectiva se hace necesario reorientar las funciones de la Secretaría, del
Instituto de Artes (Idartes) y revisar la pertinencia de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño
dentro de la estructura del Sector Cultura, su función e impacto en la ciudad. Por otra parte el
Instituto Distrital de Patrimonio Cultural debe garantizar cobertura distrital para ser salvaguarda
de la totalidad del patrimonio cultural.
Es necesario que el Plan permita consolidar procesos que ya se vienen dando tanto a nivel
Distrital como Local, teniendo en cuenta que los procesos culturales se dan en el largo plazo y
que se ha avanzado en muchos de ellos (revisar matriz).
En el sector cultura son deseables y necesarias las alianzas temporales entre sector público y
privado como las que se proponen para hacer viables determinados programas, con claros
criterios de defensa de lo público y no asumiéndolas como política general. Es preciso revisar
las concesiones que se otorgan para la explotación de bienes públicos y que delegan la
prestación de servicios, parques, escenarios deportivos y otros mediante contratos y convenios
de diversa índole.
El Plan debería examinar estos contratos y plantear acciones que fortalezcan la administración
para que esté en mejores condiciones para el manejo directo de instituciones públicas
culturales. Con ello además, se garantizaría la consolidación a largo plazo de las acciones de
formación y actualización y se garantiza la estabilidad de las personas que trabajan en estas
instituciones actualmente sujetas a las renovaciones periódicas de los contratos. También se
debe revisar las trasferencias de recursos que a diversos títulos se otorgan a instituciones
privadas orientadas con criterios privados y elitistas.
Y mientras el Estado asuma directamente la administración de estos bienes públicos, el Plan de
Desarrollo debe plantear exigencias mínimas que deben ser cumplidas por las contraparte
privada, las alianzas, los convenios de asociación, para la administración de bienes y servicios
públicos en concesión, garantizando que siempre prevalezca el interés público en el uso y
explotación de estos bienes y el control por parte de Estado y de la ciudadanía.
Los apoyos para el sector cultural se dan de manera preferente a aquellas expresiones
impulsadas por un círculo cerrado que ha definido para todos lo que es culturalmente aceptable.
Los apoyos concertados constituyen una figura importante para el desarrollo de la cultura. Es
preciso fortalecer estos apoyos en los casos en que se compruebe su utilidad pública y
ampliarlos a sectores no incluidos como pequeños museos, galerías, casas de cultura, entre
otros. Es necesario hacer un balance de la experiencia de los apoyos concertados para saber
qué hay que cambiar y qué hay que potenciar y generar criterios que permitan apoyar tanto
procesos consolidados como nuevas experiencias, de acuerdo a las necesidades que cada una
de esas categorías tienen.
Además del actor público y de los actores privados con intereses económicos, existe en el
campo de la cultura y la recreación otro actor, las organizaciones sociales que desde un ámbito
local, de base o poblacional han fomentado la perspectiva de la cultura, la recreación y el
deporte entre la comunidad. Por lo general, esos actores han cumplido una labor fundamental y
su accionar debe reconocerse y entenderse en complementariedad con las responsabilidades
públicas frente a la cultura. Es necesario mayor apoyo y la construcción de una política de largo
plazo que permita la permanencia, sostenibilidad y proyección de esos procesos.
El PDD se queda muy corto en el abordaje del tema de patrimonio material e inmaterial, es
fundamental engrosarlo, el CTPD hace una serie de propuestas frente a ello (revisar matriz).
Es necesario que el sector deportivo y recreativo comience a desempeñar un papel importante
en el desarrollo de la ciudad, transformándose de un sector que no evoluciona - y es el mismo
hace 16 años - a un sector que contribuya para la construcción de paz, convivencia, salud,
educación y promoción de la ciudadanía en una Bogotá Humana.
Para ello, el CTPD propone, en primer lugar, crear un Observatorio Distrital de Recreación y
Deporte para hacerle seguimiento e investigación a la garantía del derecho fundamental
estipulado en el Artículo 52 de la Constitución Nacional y para que aporte lineamientos de
política para el desarrollo del sector y de la ciudad.
También se propone la creación del Sistema Distrital de Participación del Sector Deportivo,
Recreativo y de Actividad Física para garantizar el deber y el derecho al control social a la
gestión pública del sector, además para que sea un canal propositivo de las dinámicas
poblacionales y territoriales que logre coherencia entre las acciones públicas y las expectativas
sociales.
Por otra parte, para resolver la desarticulación de gran cantidad de procesos en el Instituto
Distrital de Recreación y Deporte, se propone un Sistema Distrital de Actividad Física que
relacione los procesos deportivos, recreativos y de actividad física en cada una de las etapas
del ciclo vital de las personas beneficiadas, articulando beneficios con el sector salud y de
integración social, sin caer en el vicio de las eventualidades de procesos aislados, que no
trascienden social ni deportivamente.
Finalmente, el CTPD propone un fortalecimiento de las organizaciones deportivas y recreativas
coherente con sus formas específicas de trabajo, permitiendo la gratuidad en el acceso a
escenarios deportivos, acompañamiento técnico y jurídico.
Todos estos factores que históricamente se han ignorado, permiten sugerir la necesidad de
independizar el sector de recreación y el deporte del sector artístico, cultural y patrimonial,
creando la Secretaría de Deporte y Recreación. Es urgente que mientras ello sucede, se realice
una restructuración del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).
RECOMENDACIONES DEL CTPD
CREAR LOS SIGUIENTES PROGRAMAS
CREAR LOS SIGUIENTE PROYECTOS
en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro. Y yo
ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de
reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones
culturales, que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que
todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que
gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es
convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en
esclavos de una terrible organización social”
Federico García Lorca.
El Plan debe establecer precisiones en el uso del término cultura en cuanto espacio de
construcción simbólica de las representaciones de nosotros mismos, del “otro” de las relaciones
entre seres humanos y de la realidad. La cultura como conjunto de comportamientos
ciudadanos deseables (cultura ciudadana) es otra cosa.
La razón por la que el CTPD hace esta observación es que, en la medida en que cobra fuerza la
concepción instrumental de la cultura aplicada a ciertos comportamientos deseables, pierde
fuerza la concepción de la cultura como manifestación de la creación humana.
El CTPD propone que en el Plan se dé la denominación de cultura a la primera definición
presentada y se hable de comportamiento cuando se trate de lo que se ha venido llamando
cultura ciudadana, cultura ecológica, cultura de la no violencia, entre otras (comportamiento
ciudadano, comportamiento ecológico, comportamiento de la no violencia).
Se nos ha tratado de acostumbrar mayoritariamente a una cultura centrada en el espectáculo y
el consumo cultural en general. Frente a eso, el CTPD cree que hay que fomentar una cultura
de la creación posible y accesible para toda la población; en el acto de reconocer las
capacidades propias que cada sujeto tiene de crear, reside la esencia de la transformación de
las realidades instituidas, de las prácticas, imaginarios y representaciones de sí mismo, de los
demás y del mundo. Además de la creación, es fundamental la apropiación de culturas que van
más allá de las del consumo, como la escrita, la valoración y apropiación del patrimonio, el
reconocimiento y apropiación de las culturas de los pueblos, entre otras. Es por ello que
teniendo en cuenta que el PDD tiene como principio general la noción de LO HUMANO, el
enfoque de la cultura en ésta administración debe ser de aquella que potencia esas
dimensiones culturales.
El CTPD propone incluir un nuevo eje estratégico en el PDD: “La cultura y el arte como
condiciones para una Bogotá Humana” que tenga por objeto hacer justicia sobre las
condiciones de desigualdad que niegan a la mayoría de la población una posibilidad de ser y
de estar en el mundo que vaya más allá de las necesidades básicas insatisfechas y que, por lo
tanto, nos haga más humanos. Este eje permitiría dar una nueva dimensión a la condición de
humanidad que proclama el Plan.
A partir de esa perspectiva se hace necesario reorientar las funciones de la Secretaría, del
Instituto de Artes (Idartes) y revisar la pertinencia de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño
dentro de la estructura del Sector Cultura, su función e impacto en la ciudad. Por otra parte el
Instituto Distrital de Patrimonio Cultural debe garantizar cobertura distrital para ser salvaguarda
de la totalidad del patrimonio cultural.
Es necesario que el Plan permita consolidar procesos que ya se vienen dando tanto a nivel
Distrital como Local, teniendo en cuenta que los procesos culturales se dan en el largo plazo y
que se ha avanzado en muchos de ellos (revisar matriz).
En el sector cultura son deseables y necesarias las alianzas temporales entre sector público y
privado como las que se proponen para hacer viables determinados programas, con claros
criterios de defensa de lo público y no asumiéndolas como política general. Es preciso revisar
las concesiones que se otorgan para la explotación de bienes públicos y que delegan la
prestación de servicios, parques, escenarios deportivos y otros mediante contratos y convenios
de diversa índole.
El Plan debería examinar estos contratos y plantear acciones que fortalezcan la administración
para que esté en mejores condiciones para el manejo directo de instituciones públicas
culturales. Con ello además, se garantizaría la consolidación a largo plazo de las acciones de
formación y actualización y se garantiza la estabilidad de las personas que trabajan en estas
instituciones actualmente sujetas a las renovaciones periódicas de los contratos. También se
debe revisar las trasferencias de recursos que a diversos títulos se otorgan a instituciones
privadas orientadas con criterios privados y elitistas.
Y mientras el Estado asuma directamente la administración de estos bienes públicos, el Plan de
Desarrollo debe plantear exigencias mínimas que deben ser cumplidas por las contraparte
privada, las alianzas, los convenios de asociación, para la administración de bienes y servicios
públicos en concesión, garantizando que siempre prevalezca el interés público en el uso y
explotación de estos bienes y el control por parte de Estado y de la ciudadanía.
Los apoyos para el sector cultural se dan de manera preferente a aquellas expresiones
impulsadas por un círculo cerrado que ha definido para todos lo que es culturalmente aceptable.
Los apoyos concertados constituyen una figura importante para el desarrollo de la cultura. Es
preciso fortalecer estos apoyos en los casos en que se compruebe su utilidad pública y
ampliarlos a sectores no incluidos como pequeños museos, galerías, casas de cultura, entre
otros. Es necesario hacer un balance de la experiencia de los apoyos concertados para saber
qué hay que cambiar y qué hay que potenciar y generar criterios que permitan apoyar tanto
procesos consolidados como nuevas experiencias, de acuerdo a las necesidades que cada una
de esas categorías tienen.
Además del actor público y de los actores privados con intereses económicos, existe en el
campo de la cultura y la recreación otro actor, las organizaciones sociales que desde un ámbito
local, de base o poblacional han fomentado la perspectiva de la cultura, la recreación y el
deporte entre la comunidad. Por lo general, esos actores han cumplido una labor fundamental y
su accionar debe reconocerse y entenderse en complementariedad con las responsabilidades
públicas frente a la cultura. Es necesario mayor apoyo y la construcción de una política de largo
plazo que permita la permanencia, sostenibilidad y proyección de esos procesos.
El PDD se queda muy corto en el abordaje del tema de patrimonio material e inmaterial, es
fundamental engrosarlo, el CTPD hace una serie de propuestas frente a ello (revisar matriz).
Es necesario que el sector deportivo y recreativo comience a desempeñar un papel importante
en el desarrollo de la ciudad, transformándose de un sector que no evoluciona - y es el mismo
hace 16 años - a un sector que contribuya para la construcción de paz, convivencia, salud,
educación y promoción de la ciudadanía en una Bogotá Humana.
Para ello, el CTPD propone, en primer lugar, crear un Observatorio Distrital de Recreación y
Deporte para hacerle seguimiento e investigación a la garantía del derecho fundamental
estipulado en el Artículo 52 de la Constitución Nacional y para que aporte lineamientos de
política para el desarrollo del sector y de la ciudad.
También se propone la creación del Sistema Distrital de Participación del Sector Deportivo,
Recreativo y de Actividad Física para garantizar el deber y el derecho al control social a la
gestión pública del sector, además para que sea un canal propositivo de las dinámicas
poblacionales y territoriales que logre coherencia entre las acciones públicas y las expectativas
sociales.
Por otra parte, para resolver la desarticulación de gran cantidad de procesos en el Instituto
Distrital de Recreación y Deporte, se propone un Sistema Distrital de Actividad Física que
relacione los procesos deportivos, recreativos y de actividad física en cada una de las etapas
del ciclo vital de las personas beneficiadas, articulando beneficios con el sector salud y de
integración social, sin caer en el vicio de las eventualidades de procesos aislados, que no
trascienden social ni deportivamente.
Finalmente, el CTPD propone un fortalecimiento de las organizaciones deportivas y recreativas
coherente con sus formas específicas de trabajo, permitiendo la gratuidad en el acceso a
escenarios deportivos, acompañamiento técnico y jurídico.
Todos estos factores que históricamente se han ignorado, permiten sugerir la necesidad de
independizar el sector de recreación y el deporte del sector artístico, cultural y patrimonial,
creando la Secretaría de Deporte y Recreación. Es urgente que mientras ello sucede, se realice
una restructuración del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).
RECOMENDACIONES DEL CTPD
- Crear la experiencia de centro DIA para el adulto en cada una de las 20 localidades.
- Construcción colectiva de los patrones de clasificación del patrimonio inmueble y su conservación.
- Replantear los horarios de utilización y acceso a parques.
- Democratizar los espacios públicos
- Crear una política pública para los artistas
- Replantear el manejo de Patrimonio inmueble a cargo de la Secretaria de planeación
- Ampliar a 20 el número de corredores culturales territoriales y metropolitanos incluyendo el centro ampliado-proyecto63 -Programa 15-eje1.
- Promover espacios para el deporte extremo y la recreación pasiva-programa15 eje 1
- Vincular a las metas de cobertura en salud y riesgos profesionales a los/as ARTISTAS, DEPORTISTAS, ARTESANOS TRADICIONALES , GESTORES CULTURALES Y DEPORTIVOS
- Incluir a las personas mayores como promotoras ( Eje 1 Una ciudad que supera la segregación social yespacial -programa 3- proyecto 15. jornada extendida)
- Incorporar a la jornada extendida, la educación no formal artística.
- Proponer y establecer líneas de base y metas discriminadas por sectores sociales y etarios para garantizar el enfoque de derechos.
- Articular cultura con el IPES, Secretaria de Desarrollo Económico, para el manejo de las plazas de mercado con una perspectiva patrimonial ( eje 1-programa 4 -Seguridad y soberanía alimentaría” -proyecto 20
- Sistema público de plazas de abastecimiento y transformación del modelo empresarial de Corabastos)
- Establecer estímulos y apoyos a programas culturales innovadores que se conecten con la educación ambiental
- Fortalecer los programas educativos de los museos en la ciudad.
- Recoger el programa Esquina Mayor
- Fortalecer y restructurar el programa Libro al Viento, manteniendo su concepción inicial y ampliando su cobertura actual.
CREAR LOS SIGUIENTES PROGRAMAS
- Promoción integral al adulto mayor en la casa de la cultura.
- Provisión de Internet banda ancha gratuito en las bibliotecas públicas y comunitarias
- Formación social y política para poblaciones grupos etarios, con cultura, recreación y deportes.
- Creación de una orquesta sinfónica para cada localidad
- Nuevos espacios para el deporte extremo y la recreación pasiva
- Rehabilitación de edificios patrimoniales en las 20 localidades
- Desarrollo, apropiación y conservación de senderos como paisajes culturales ecológicos
- Acceso a escenarios deportivos para todos y todas
- Reconocimiento, sensibilización y protección en nuevas dinámicas deportivas y artísticas.
- Construcción colectiva, de conformidad con la Ley General de Cultura, de los criterios para la valoración,declaratoria y manejo de los patrimonios culturales de la ciudad: Para el patrimonio inmaterial, inmueble y el mueble del espacio público.
- Reglamentación y adopción de los instrumentos jurídicos y financieros –tales como la transferencia de derechos de construcción y edificabilidad- necesarios para garantizar la integridad y el mantenimiento de lo Bienes de Interés Cultural, y los paisajes culturales.
CREAR LOS SIGUIENTE PROYECTOS
- Cátedra de patrimonio, recorridos en senderos de sentido y educación.
- Fortalecimiento dinamización de campañas para la disminución de diversas formas de segregación y estigmatización a los líderes de derechos humanos.
- Formación, información y trabajo para la población con discapacidad, cuidadores y cuidadoras.
- Festival regional de saberes.
- Ejercicio de libertades deportivas y de tiempo libre.
- Observatorio distrital de recreación, deporte y tiempo libre.
- Formulación del sistema de participación de la actividad física y deportiva.
Metas: - Creación del sistema con una participación mínima
- Iniciar los estudios pertinentes para dotar a la ciudad de las instalaciones adecuadas para la realización de eventos culturales masivos y de gran escala.
- Utilizar gratuitamente los escenarios deportivos y recreativos barriales y locales al 100 %
- Fortalecer y dinamizar campañas para disminuir las diversas formas de discriminación en un 100%