3.6. Sector Ambiente
El proyecto de Plan propuesto por la actual administración de la ciudad, se denomina “Plan de
Vida y Desarrollo Bogotá Humana 2012- 2016. Este proyecto formula el eje “UN TERRITORIO
QUE ENFRENTA EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SE ORDENA ALREDEDOR DEL AGUA”. En él
plantea la necesidad de superar el modelo de ciudad, depredador del medio ambiente y
propone la articulación de políticas de ordenamiento del territorio, gestión ambiental y
prevención de desastres.
La vida, su preservación y protección, reconocida como derecho fundamental por todas las
naciones, indiscutiblemente debe hacer parte de cualquier Plan de Desarrollo, de tal manera
que se garantice en coexistencia con la de cualquier ser vivo en el planeta. El proyecto de
acuerdo por el cual se adopta el plan de desarrollo económico y social y de obras públicas
para Bogotá Distrito Capital, suprime la alusión a lo ambiental en lo concerniente a su
descripción (presente en el Plan de Desarrollo Bogotá Positiva), carencia inicial, que luego se
hace evidente en la formulación del plan, en cuanto a las estrategias, programas, proyectos y
por supuesto, metas que contribuyan en la protección y conservación del ambiente. Lo
menciona y condensa en el eje dos del Plan. Aunque en este se dice que el territorio se
ordena alrededor del agua, no se vislumbra la consideración de lo ambiental como tema de
carácter constitucional, objeto de otros derechos fundamentales, como incidente y
determinante en la preservación de la vida en todas sus formas, debiendo superar la supuesta
transversalidad e interistitucionalidad.
En lo operativo, puesta en marcha y materialización del plan, tampoco plantea de manera clara
y precisa la armoniosa concurrencia entre entidades que comparten funciones análogas en
torno a objetivos , metas y acciones, que luego de su desarrollo sean garantía efectiva de la
participación de la sociedad civil en el proceso, particularmente en la adopción de políticas y
en su ejecución. En este sentido, es vital la participación de los habitantes en la organización
del territorio, a través de la promoción de espacios donde la información y formación brindada
a los ciudadanos permita su empoderamiento para incidir en la toma de decisiones que reflejen
los intereses consensuados de un colectivo.
Para organizar el territorio alrededor del agua, es necesario armonizar los Planes Maestros y
los planes locales, particularmente en aquellos afectados por el Plan de Ordenamiento
Territorial. Además, es indiscutible la urgencia de ejercer control de uso de suelo no permitido,
por las consecuencias nefastas para el ambiente. Para que el territorio enfrente el cambio
climático y pueda ser ordenado alrededor del agua, se requiere, entre otros aspectos, que la
estrategia de renaturalización de los cuerpos de agua se materialice en un proyecto ambicioso
que realmente tenga un impacto en la ciudad, que sin duda no se cumplirá con apenas una
meta de un kilómetro del Rio San Francisco.
Igualmente, en cuanto a proyectos prioritarios, es necesario emprender la recuperación del
recurso hídrico en cada uno de los afluentes del Rio Bogotá que atraviesan la ciudad. La
propuesta de Plan de Desarrollo no contiene un proyecto referente a la recuperación de áreas
forestales, siendo importante contemplar las pertenecientes al área urbana de la ciudad, Cerro
Juan Rey, Cerros uno y dos de Suba y Sierras del Chico, entre otras.
Por otra parte, se visualiza como proyecto prioritario la “Concertación de metas de reducción
de producción de residuos” aspecto que debió ser formulado como una meta transectorial, que
hace alusión a las funciones de las entidades involucradas, y no a un proyecto de esta clase.
Por otra parte, ver a Bogotá como una ciudad de derechos, implica varias consideraciones: la
primera de ellas, la existencia de una única política ambiental en cabeza de una sola entidad.
La segunda, la eliminación del conflicto de competencias entre el Distrito y la CAR y así mismo
el cumplimiento de sus competencias de acuerdo con el Decreto 257 de 2.006, de tal manera
que se aplique una política ambiental regional que trascienda las diferencias caprichosas, que
son hoy un impedimento al manejo organizado del territorio.
Está ausente del Plan, estrategias frente a la ruralidad, que permitan el manejo adecuado de
los procesos de intervención en el territorio, en lo referente a actividades comerciales,
industriales, mineras, agrícolas, recreativas, localizadas en espacios vitales para la
sostenibilidad ambiental del distrito, situación que conduce a aumentar la segregación,
vulneración de derechos humanos, económicos y sociales y que sin duda afecta no solamente
a los campesinos y su economía, en cuanto a oportunidades laborales, de producción y
comercialización, acceso a tecnologías y formación académica, sino también a todos los
habitantes del distrito capital.
La ausencia de estrategias, programas y proyectos para el territorio rural, dentro del Plan de
Desarrollo, conlleva a una lectura fragmentada de este, que no permite su manejo y uso
adecuado, ni evidencia los enfoques de derechos, diferencial y poblacional. Tampoco facilita
procesos de descentralización en el distrito frente a la necesidad de organizar y administrar el
territorio rural, con las consecuencias ya conocidas, como son las construcciones en áreas de
reserva, la invasión de rondas de ríos y quebradas, la especulación de la tierra, entre otras
situaciones que influyen en el deterioro de la calidad de vida de los habitantes.
Por otra parte, el CTPD considera que la educación ambiental debe estar visible en todo el
Plan, realzando aspectos tales como el consumo responsable, el usoadecuado de los
recursos naturales, la conservación del agua, el reciclaje, el uso eficiente de los recursos
naturales.
Se requiere una cultura ambiental que permita entender que cada persona tiene el deber de
cuidar el ambiente y la naturaleza, evitando cualquier actividad que altere o ponga en riesgo
su estabilidad, permanencia y sustentabilidad, debiendo repararse los daños causados.
Entender que los recursos naturales son bienes de uso público, pertenecen a todos y todas y
que es necesaria la participación de la sociedad en su manejo, aprovechamiento y
conservación.
El componente HABITAT debe hacer parte de la política pública ambiental, que minimice la
brecha y la segregación social en cuanto al derecho a una vivienda digna, a contar con
servicios públicos adecuados, particularmente en barrios subnormales donde la carencia de
estos incide e impacta de manera negativa en el ambiente.
Es urgente la implementación de controles en torno al uso del suelo y contra la aplicación de
las normas de manera ambigua y desigual, conveniente para unos, en detrimento de los más
pobres, en relación con la ocupación del territorio. Es prioritario garantizar la participación
democrática para que el constituyente primario aporte a la construcción colectiva del Plan de
Desarrollo” Bogotá Humana”, para deliberar e incidir en pos de un desarrollo sustentable del
territorio de Bogotá urbana -rural, con miras a mejorar la calidad de vida de sus habitantes,
entender también que la propiedad debe cumplir la función social y ecológica establecida en la
Constitución Política, combatir la segregación social para concebir una ciudad que respeta la
naturaleza y considera al ser humano parte de ella.
Respecto al espacio público, como escenario de construcción de tejido social, se propone la
apropiación ciudadana de éste, devolviéndole el verde a la ciudad, convirtiéndolo en espacio de
vida, en aula ambiental itinerante, donde tengan también lugar las expresiones artísticas y
culturales. Finalmente, en la construcción ciudadana del Plan de Desarrollo Distrital 2.10-2.015
el CTPD hizo parte dela Audiencia Pública de Procesos Ambientales y Territoriales
realizada el 16 de marzo de 2.012, en la cual se formularon varias recomendaciones en
materia ambiental en torno al enfoque del plan, en particular, lo referente a:
Entender la cuenca como escenario de gestión ambiental.
El lenguaje del Plan debe abordarse desde el enfoque de derechos y la defensa de los
bienes comunes.
Participación comunitaria decisoria en la planificación y ejecución de políticas.
Generación de estrategias de protección social, económica y ambiental frente al TLC
Política de Manejo Integral de Residuos Sólidos incluyente (población recicladora,
comunidades vulnerables del Relleno Doña Juana, implementación de tecnologías
sociales de proceso y de producto en la recolección y disposición final de los RSU
hacia el desmonte del Relleno.
Armonización de la política de ruralidad con la gestión pública nacional, regional y
distrital en el territorio rural del Distrito Capital, con participación del campesino.
Se adjunta anexo que contiene la propuesta de ELEMENTOS ESTRUCTURALES FRENTE AL
PLAN, fruto del evento aludido, en 12 folios.
RECOMENDACIONES DEL CTPD
Objetivo:
Estrategias:
Programas:
Proyectos:
Metas:
El proyecto de Plan propuesto por la actual administración de la ciudad, se denomina “Plan de
Vida y Desarrollo Bogotá Humana 2012- 2016. Este proyecto formula el eje “UN TERRITORIO
QUE ENFRENTA EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SE ORDENA ALREDEDOR DEL AGUA”. En él
plantea la necesidad de superar el modelo de ciudad, depredador del medio ambiente y
propone la articulación de políticas de ordenamiento del territorio, gestión ambiental y
prevención de desastres.
La vida, su preservación y protección, reconocida como derecho fundamental por todas las
naciones, indiscutiblemente debe hacer parte de cualquier Plan de Desarrollo, de tal manera
que se garantice en coexistencia con la de cualquier ser vivo en el planeta. El proyecto de
acuerdo por el cual se adopta el plan de desarrollo económico y social y de obras públicas
para Bogotá Distrito Capital, suprime la alusión a lo ambiental en lo concerniente a su
descripción (presente en el Plan de Desarrollo Bogotá Positiva), carencia inicial, que luego se
hace evidente en la formulación del plan, en cuanto a las estrategias, programas, proyectos y
por supuesto, metas que contribuyan en la protección y conservación del ambiente. Lo
menciona y condensa en el eje dos del Plan. Aunque en este se dice que el territorio se
ordena alrededor del agua, no se vislumbra la consideración de lo ambiental como tema de
carácter constitucional, objeto de otros derechos fundamentales, como incidente y
determinante en la preservación de la vida en todas sus formas, debiendo superar la supuesta
transversalidad e interistitucionalidad.
En lo operativo, puesta en marcha y materialización del plan, tampoco plantea de manera clara
y precisa la armoniosa concurrencia entre entidades que comparten funciones análogas en
torno a objetivos , metas y acciones, que luego de su desarrollo sean garantía efectiva de la
participación de la sociedad civil en el proceso, particularmente en la adopción de políticas y
en su ejecución. En este sentido, es vital la participación de los habitantes en la organización
del territorio, a través de la promoción de espacios donde la información y formación brindada
a los ciudadanos permita su empoderamiento para incidir en la toma de decisiones que reflejen
los intereses consensuados de un colectivo.
Para organizar el territorio alrededor del agua, es necesario armonizar los Planes Maestros y
los planes locales, particularmente en aquellos afectados por el Plan de Ordenamiento
Territorial. Además, es indiscutible la urgencia de ejercer control de uso de suelo no permitido,
por las consecuencias nefastas para el ambiente. Para que el territorio enfrente el cambio
climático y pueda ser ordenado alrededor del agua, se requiere, entre otros aspectos, que la
estrategia de renaturalización de los cuerpos de agua se materialice en un proyecto ambicioso
que realmente tenga un impacto en la ciudad, que sin duda no se cumplirá con apenas una
meta de un kilómetro del Rio San Francisco.
Igualmente, en cuanto a proyectos prioritarios, es necesario emprender la recuperación del
recurso hídrico en cada uno de los afluentes del Rio Bogotá que atraviesan la ciudad. La
propuesta de Plan de Desarrollo no contiene un proyecto referente a la recuperación de áreas
forestales, siendo importante contemplar las pertenecientes al área urbana de la ciudad, Cerro
Juan Rey, Cerros uno y dos de Suba y Sierras del Chico, entre otras.
Por otra parte, se visualiza como proyecto prioritario la “Concertación de metas de reducción
de producción de residuos” aspecto que debió ser formulado como una meta transectorial, que
hace alusión a las funciones de las entidades involucradas, y no a un proyecto de esta clase.
Por otra parte, ver a Bogotá como una ciudad de derechos, implica varias consideraciones: la
primera de ellas, la existencia de una única política ambiental en cabeza de una sola entidad.
La segunda, la eliminación del conflicto de competencias entre el Distrito y la CAR y así mismo
el cumplimiento de sus competencias de acuerdo con el Decreto 257 de 2.006, de tal manera
que se aplique una política ambiental regional que trascienda las diferencias caprichosas, que
son hoy un impedimento al manejo organizado del territorio.
Está ausente del Plan, estrategias frente a la ruralidad, que permitan el manejo adecuado de
los procesos de intervención en el territorio, en lo referente a actividades comerciales,
industriales, mineras, agrícolas, recreativas, localizadas en espacios vitales para la
sostenibilidad ambiental del distrito, situación que conduce a aumentar la segregación,
vulneración de derechos humanos, económicos y sociales y que sin duda afecta no solamente
a los campesinos y su economía, en cuanto a oportunidades laborales, de producción y
comercialización, acceso a tecnologías y formación académica, sino también a todos los
habitantes del distrito capital.
La ausencia de estrategias, programas y proyectos para el territorio rural, dentro del Plan de
Desarrollo, conlleva a una lectura fragmentada de este, que no permite su manejo y uso
adecuado, ni evidencia los enfoques de derechos, diferencial y poblacional. Tampoco facilita
procesos de descentralización en el distrito frente a la necesidad de organizar y administrar el
territorio rural, con las consecuencias ya conocidas, como son las construcciones en áreas de
reserva, la invasión de rondas de ríos y quebradas, la especulación de la tierra, entre otras
situaciones que influyen en el deterioro de la calidad de vida de los habitantes.
Por otra parte, el CTPD considera que la educación ambiental debe estar visible en todo el
Plan, realzando aspectos tales como el consumo responsable, el usoadecuado de los
recursos naturales, la conservación del agua, el reciclaje, el uso eficiente de los recursos
naturales.
Se requiere una cultura ambiental que permita entender que cada persona tiene el deber de
cuidar el ambiente y la naturaleza, evitando cualquier actividad que altere o ponga en riesgo
su estabilidad, permanencia y sustentabilidad, debiendo repararse los daños causados.
Entender que los recursos naturales son bienes de uso público, pertenecen a todos y todas y
que es necesaria la participación de la sociedad en su manejo, aprovechamiento y
conservación.
El componente HABITAT debe hacer parte de la política pública ambiental, que minimice la
brecha y la segregación social en cuanto al derecho a una vivienda digna, a contar con
servicios públicos adecuados, particularmente en barrios subnormales donde la carencia de
estos incide e impacta de manera negativa en el ambiente.
Es urgente la implementación de controles en torno al uso del suelo y contra la aplicación de
las normas de manera ambigua y desigual, conveniente para unos, en detrimento de los más
pobres, en relación con la ocupación del territorio. Es prioritario garantizar la participación
democrática para que el constituyente primario aporte a la construcción colectiva del Plan de
Desarrollo” Bogotá Humana”, para deliberar e incidir en pos de un desarrollo sustentable del
territorio de Bogotá urbana -rural, con miras a mejorar la calidad de vida de sus habitantes,
entender también que la propiedad debe cumplir la función social y ecológica establecida en la
Constitución Política, combatir la segregación social para concebir una ciudad que respeta la
naturaleza y considera al ser humano parte de ella.
Respecto al espacio público, como escenario de construcción de tejido social, se propone la
apropiación ciudadana de éste, devolviéndole el verde a la ciudad, convirtiéndolo en espacio de
vida, en aula ambiental itinerante, donde tengan también lugar las expresiones artísticas y
culturales. Finalmente, en la construcción ciudadana del Plan de Desarrollo Distrital 2.10-2.015
el CTPD hizo parte dela Audiencia Pública de Procesos Ambientales y Territoriales
realizada el 16 de marzo de 2.012, en la cual se formularon varias recomendaciones en
materia ambiental en torno al enfoque del plan, en particular, lo referente a:
Entender la cuenca como escenario de gestión ambiental.
El lenguaje del Plan debe abordarse desde el enfoque de derechos y la defensa de los
bienes comunes.
Participación comunitaria decisoria en la planificación y ejecución de políticas.
Generación de estrategias de protección social, económica y ambiental frente al TLC
Política de Manejo Integral de Residuos Sólidos incluyente (población recicladora,
comunidades vulnerables del Relleno Doña Juana, implementación de tecnologías
sociales de proceso y de producto en la recolección y disposición final de los RSU
hacia el desmonte del Relleno.
Armonización de la política de ruralidad con la gestión pública nacional, regional y
distrital en el territorio rural del Distrito Capital, con participación del campesino.
Se adjunta anexo que contiene la propuesta de ELEMENTOS ESTRUCTURALES FRENTE AL
PLAN, fruto del evento aludido, en 12 folios.
RECOMENDACIONES DEL CTPD
Objetivo:
- Garantizar la conservación y protección de la biodiversidad en el territorio del Distrito mediante el establecimiento deprocesos investigación, educación, intervención física y educación que generen sentido de apropiación social,defensa y permanencia de la fauna y flora en el territorio.
- Garantizar que los bienes y servicios de los ecosistemas de Bogotá y la región brinden bienestar y desarrollo económico y social por medio de la implementación de instrumentos de gestión ambiental dirigidos los sectores de la economía de Bogotá y la región.
Estrategias:
- Fortalecimiento de las organizaciones sociales y ambientales en la defensa de lo público garantizando la funcionalidad, calidad, acceso y usufructo equitativo del agua, suelo, aire y energía.
Programas:
- Fomento y desarrollo de la investigación en agua.
- Bogotá diversa.
- Acceso y no mercantilización de los bienes públicos.
- Procesos productivos ecoeficientes.
Proyectos:
- Establecer e implementar de modelos de cosecha aprovechamiento de aguas lluvia y reutilización de agua para el manejo integral del recurso hídrico.
- Articular los Planes de Manejo Ambiental para las subcuencas del río Bogotá.
- Establecer de una política concertada de armonización territorial y social, a través de la instalación de Comisiones de Armoniosa Concurrencia.
- Construir en las instituciones educativas del distrito capital una cultura en ciencia, tecnología e innovación en niños, niñas y jóvenes de Bogotá.
- Fortalecer el sentido pedagógico y de la cultura ambiental de los actores territoriales.
- Disminuir la contaminación auditiva y visual.
- La investigación como mecanismo para crear conciencia y cultura ambiental.
- Participación de la sociedad civil en el manejo, aprovechamiento, conservación y gestión de los recursos naturales.
- Formular estrategia de protección social, económica y ambiental para cuando entre en vigencia el TLC.
- Adaptación de especies nativas de importancia alimentaria y en tecnologías apropiadas y ecológicas.
Metas:
- Garantizar que las viviendas que se construyan a partir del plan de desarrollo Humana ya, incluyan en su construcción este sistema.
- Lograr que el 30% de las viviendas en Bogotá tenga implementado los modelos de cosecha y aprovechamiento de agua.
- Zonificar y declarar nuevas áreas de reserva e importancia hídrica en el Distrito.
- Adquirir los predios ubicadas en las zonas de manejo y conservación ambiental.
- Diseñar e implementar protocolos que permitan la correcta manipulación de especies silvestres en el Distrito Capital y zonas aledañas.
- Crear un sistema de información en biodiversidad que registre la riqueza biológica de la ciudad.
- Realizar un inventario de fauna y flora en cerros orientales, humedales y ecosistema urbano de la ciudad de Bogotá.
- Aplicar de la Resolución 976 de 1977.
- Crear una red ambiental distrital ciudadana.
- Implementar en las instituciones educativas del distrito capital cátedra sobre cultura ambiental y reconocimiento del territorio.
- Construir 5 aulas ambientales y fortalecer las ya existentes.
- Implementar en los colegios del distrito (privados y públicos) el servicio ambiental obligatorio
- Fortalecer las instancias de participación ambiental.
- Construir y poner en funcionamiento de la red de ruido, con mapas de ruidos por localidades.
- Implementar en las 20 localidades observatorios ambientales.
- Crear en las 20 localidades una red de investigación ambiental de los colegios.
- Fortalecer de forma técnica, administrativa y ambiental 40 acueductos comunitarios del Distrito capital.
- Reglamentar el uso en un 60% del espacio público para facilitar la recolección del material potencialmente aprovechable.
- Creación del Comité para el Manejo y Calidad Ambiental de la industria, que promuevan Pactos de Autorregulación.
- Definir de un régimen de compensaciones e incentivos para los propietarios de áreas protegidas distritales.
- Diseñar e implementar de 1 plan que garantice la protección de los bienes de uso público con la implementación del TLC.
- Crear nueve empresas sociales o de economía mixta con apoyo técnico y financiero de las entidades del distrito correspondientes:
- (3)valoración ambiental de los riesgos
- (3) para el aprovechamiento y transformación de materiales de difícil reuso o reciclaje.
- (3)producción, distribución, comercialización de alimentos
- Fortalecer a 10 organizaciones para la producción de alimentos